Óscar Ruggeri ganó todos los títulos que cualquier futbolista podría desear. Campeón del Mundo en 1986 con Argentina, el Cabezón se dio tiempo para jugar y entrenar en el América, club del que guarda un recuerdo muy especial. Lo deja saber en cada oportunidad que se le presenta. En Coapa ganó una Liga de Campeones de la Concacaf en su única temporada (1992-1993) y luego dirigió por dos meses en el Apertura 2004. El poco tiempo no impidió gestar una gran colección de anécdotas.
“Fue importante para mí porque lo elegí. Para mí el América es el Real Madrid en México. Ya que tienen el escudito ahí atrás, Real Madrid y América es más o menos parecido”
Ya en marzo de este año, previo al Clásico Nacional entre América y Chivas, Ruggeri recordó en ESPN su etapa como jugador y director técnico del cuadro de Coapa. “Los dos jugamos en América”, dijo en referencia a su compañero de programa Sebastián Domínguez. “Es el Real Madrid en México”, expuso desde entonces a Sebastián Pollo Vignolo.
No fue la única flor de Óscar Alfredo para el América, pues también mencionó que el Clásico mexicano se encontraba, a nivel pasional, por encima del Real Madrid-Barcelona y sólo debajo del Boca-River. Ruggeri coincidió durante su etapa en el Nido con jugadores como Hugo Sánchez y Antonio Carlos Santos, sobre quienes también ha contado ciertas historias.
Por ejemplo, en alguna ocasión, relató en Fox Sports que el Penta llamaba “esclavo” a Santos. Sánchez y Antonio Carlos tenían problemas personales debido a que el brasileño se casó con la ex esposa del atacante mexicano. En ese contexto, Ruggeri contó que Hugol lo usaba como intermediario en los vestidores para que le dijera a Santos que no respondiera el teléfono cuando llamaba a casa, porque con quienes quería hablar era con sus hijos.
En el año que jugó para Las Águilas, Ruggeri también protagonizó una disputa personal con Careca III, entonces delantero de Rayados de Monterrey. Tiempo antes de coincidir en suelo mexicano, el atacante brasileño le había propinado un golpe por la espalda al Cabezón en un partido de Copa América entre Argentina y Brasil. “Son cosas que te da el señor”, bromeó Ruggeri sobre el reencuentro en un programa de Fox Sports. El zaguero derribó en un partido a Careca III, quien tuvo que salir en camilla y no regresó al campo de juego.
Óscar volvió al futbol mexicano como entrenador. Primero, tomó las riendas de Chivas, acérrimo rival del América y de Tecos. Después, en 2004, volvió a Coapa para dirigir al club que lo trajo a México. Con Las Águilas no tuvo un paso fructífero pero fue clave en las negociaciones que llevaron a Claudio López a la Liga MX. El Piojo se convirtió en uno de los fichajes bomba más recordados en la historia moderna de los azulcremas.
“Se me cagaban de risa, como diciendo: ¿El Piojo López va a venir a jugar con nosotros?”, recordó Ruggeri en Fox Sports.
El ciclo del actual comentarista al frente del América apenas duró dos meses. Según ha relatado, uno de los factores decisivos en su adiós, más allá de los resultados, fue su negativa a colocar en el once titular al brasileño Djalminha, que llegó como figura el balompié azteca para luego pasar sin pena ni gloria.
A pesar de esa abrupta salida, Ruggeri no ha perdido la admiración por el Club América, que hoy cumple 105 años de vida.
