El sol no sale en el infierno. América perdió el invicto en el torneo tras caer por 3-1 ante Toluca y Santiago Solari volvió a quemarse en la casa de los Diablos Rojos que jugaron 28 minutos con desventaja numérica.
Sabiendo que el liderato estaba en disputa, ambos equipos salieron a comerse al rival, y en 5 minutos los dos ya habían recibido la primera herida de la noche en la que las Águila fueron sacudidos perdiendo la marca de la mejor defensa del certamen.
Con el intenso calendario por delante, Solari decidió modificar su esquema y mandó a la cancha desde el arranque dos parejas nuevas en defensa y ataque, duplas que nunca habían jugado juntos en lo que va del campeonato.
Los locales fueron los primeros en pegar al minuto de juego con un remate de cabeza a quemarropa de Haret Ortega, ex americanista, que en el primero tiro de esquina del juego se quitó la marca de Jorge Sánchez para picarle el esférico a Memo Ocha que debido a la corta distancia del cabezazo no pudo evitar la caída de su arco.
Pero eso solo provocó la reacción iracunda del líder del campeonato y sin dejar que los Diablos se acomodaran en la cancha, Luis Fuentes metió un balón al área esperando que alguno de sus depredadores conectaran y fue Henry Martín el que se anticipó a su marca para meter un frentazo y poner el empate apenas al cinco.
Sin embargo, los ataques no cesaron en ninguno de los arcos y cerca de la recta final del primer tiempo, Braian Samudio se filtró en el área sigilosamente ganándole la espalda a Miguel Layún que ni cuenta se dio de su presencia hasta que lo vio rematar al poste más lejano de Ochoa y así retomar la ventaja.
Para la parte complementaria, Ortega se encargó de sepultar la ilusión azulcrema y con otro remate de cabeza incrementó la ventaja para sentenciar el partido y sumar los 3 puntos que los ponen en la cima junto a las Águilas.