El estadounidense Ryan Crouser saltó al campo del estadio Olímpico de atletismo con el firme propósito de llevarse el oro y no decepcionó al ganar la prueba de lanzamiento de bala, además de establecer un nuevo récord olímpico en la prueba en Tokyo 2020.
Crouser tuvo un tremendo lanzamiento de 23.30 metros en su último intento, que lo colocó en la cima de la tabla y pulverizó el anterior récord de 22.52 que él mismo poseía.
En sus cinco intentos anteriores, Crouser no había rebasado la barrera de los 23 metros, pero fue en el último intento cuando imprimió todo su talento en el lanzamiento para implantar la nueva marca.
Durante la premiación, Crouser dedicó el metal a su abuelo, quien falleció unos días antes de celebrarse los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020-
El anterior récord de la disciplina lo impuso Crouser en Río 2016, donde también se llevó el oro con una marca de 22.52 metros. Por cierto, él también es el poseedor del récord mundial con 23.37 metros.
La plata se la quedó el nortemaericano Joe Kovacs (22:65 m) y el bronce fue para Tomas Walsh de Nueva Zelanda, quien marcó 22.47 en su mejor lanzamiento.