El Atlético de San Luis regresó a la Liga MX a lo grande, con una notable idea de juego, dinamismo y picardía propia de un equipo que se ha reinventado tras su mala campaña. Marcelo Méndez paró un equipo en el Akron que le faltó el respeto a Chivas, fue muy alegre y saca sus primeros tres puntos del torneo dejando muy buenas sensaciones.
Un error administrativo complicaba el cotejo para los potosinos, que no podían contar con Barovero, Coelho y Waller al fallar en sus registros ante la Liga MX, tampoco estaba Batallini por lesión, pero eso poco importó al Atlético que jugó con descaro en el Akron, ofensivos y aprovechando los errores del Rebaño.
Así fue que al 12, Piñuelas tomó una bola muerta dentro del área tras un córner, sacó un riflazo y venció a Toño Rodríguez para dar el primer golpe en la Perla Tapatía. San Luis mostró equilibrio, tanto en la renovada zaga como en medio sector, limitando a Brizuela que no podía imprimir picardía al ataque.
Bilbao lideró la defensa a gran nivel, impidiendo las llegadas de peligro al arco del debutante Andrés Sánchez que estaba teniendo un día tranquilo frente a unas Chivas sin ‘punch’ en el ataque y cada vez más cedían en la presión.
Al 65, San Luis dio otro golpe, con otra bola tomada desde un rebote, Bareiro la prendió y venció al arquero para dar con el 2-0 que silenciaba por completo a un estadio de por sí muy callado, que se desesperaba con cada avance infructuoso de su equipo y con Vuce como señalado.
Un jalón en el área, previa aprobación del VAR, permitió a Zaldivar anotar desde el manchón para decorar el marcador, pero nunca con una clara para sacar la igualada frente a un equipo que ha puesto en marcha esa ‘reingeniería’.
El Atlético ganó bien frente a un equipo complicado, todo que ganar y nada que perder, así que de cara al Clásico el aficionado podrá sentirse confiado de que el buen paso y las ganas de mostrarse serán el gran motor de este joven equipo.