La selección mexicana de béisbol partió la madrugada de este jueves a territorio japonés para encarar la justa de Tokyo 2020, con el objetivo de subirse al podio de los Juegos Olímpicos en lo que será la primera experiencia de este tipo en la historia para el combinado tricolor.
Encabezados por el mánager Benjamín Gil, además de peloteros con amplio palmarés en las Grandes Ligas como el pitcher Oliver Pérez y Adrián González, la novena mexicana debió hacer ajustes en su logística de preparación con miras a la cita olímpica, luego de que el pasado lunes se diera a conocer que los lanzadores Héctor Velázquez y Sammy Solis dieron positivo por COVID-19, por lo que causaron baja del equipo.
El contagio de los peloteros provocó que durante un par de días los jugadores permanecieran aislados a la espera de más pruebas de diagnóstico, lo que alteró su programa de entrenamientos y obligó que la tarde del miércoles tuvieran su última práctica en el estadio Alfredo Harp Helú de la Ciudad de México.
Asimismo, como parte de las modificaciones al plan de trabajo de la selección mexicana de béisbol, el equipo ya no viajará a la prefectura de Hiroshima, donde tenía considerado realizar un campamento de aclimatación en territorio japonés que incluía un par de partidos de preparación, por lo que se instalará directamente en la Villa Olímpica, en donde continuarán con sus actividades, previo a su debut ante la selección de República Dominicana el próximo 30 de julio.
