En extra innings y con el nervio reinando en jugadoras y espectadores, el softbol mexicano sufrió su segundo descalabro en Tokio 2020, ante la novena anfitriona. 

Y es que las cosas pintaban bravas desde un inicio. Primero, con una amenazante llovizna que se hacía presente en el juego. Luego, a la ofensiva mexicana se le ponía en frente la histórica Ueno, pero Danielle O´Toone le plantaba cara con un buen duelo de serpentineras. 

La pitcher japonesa desde el primer episodio enseñó los dientes, pero salió sin desición con una cuenta final de 9 chocolates recetados y 5 hits permitidos. 

En el segundo episodio, ante una batería y defensiva mexicana efectiva, un macanazo potente de Fujita, que abandonó el diamante entre el central y el izquierdo, abrió el ostión a favor de las locales. 

Ueno siguió ponchando a las precipitadas mexicanas, sin embargo, en la parte alta del quinto inning, la derecha Anissa Urtez envió la bola por detrás de la barda y empatar momentáneamente el compromiso. 

Poco les duró el gusto a la novena mexicana, pues en el siguiente turno al bate de Japón, las niponas convirtieron la segunda carrera que les regresaba la ventaja. 

En una, por demás, dramática primera parte de la séptima entrada, México sacó la casta. Con corredoras en primera y tercera, Urtez pegó una línea al central que se le escurrió del guante a la dueña de ese jardín, para remolcar la carrera sucia de Brookshire. 

Ya en extra innings, las mexicanas no supieron capitalizar la casa llena que tenían y Japón, con un sólido al izquierdo, finiquitó el juego.