A pesar de sufrir una dolora derrota en la Final de la Eurocopa, Jack Grealish se dio el tiempo de hacer feliz a un niño.
Cuando el estadio estaba casi vacío, el jugador inglés le obsequió a un niño sus botines, se tomó una foto con él y le dio una abrazo.
El futbolista del Aston Villa tuvo minutos hasta el tiempo extra y no tuvo muchas oportunidades en el encuentro.
Incluso, Grealish reveló que pidió cobrar uno de los penales para definir al Campeón, aunque Southgate se decantó por otros.