Suecia promete que en su siguiente partido mostrará frente a Eslovaquia una actitud más ofensiva que en el encuentro anterior.
No será muy difícil.
Contra España en la primera fecha del Grupo E, los suecos acumularon apenas un 15% de posesión del esférico, la cifra más baja que se haya registrado en la historia del torneo. En términos de pases, sumaron 161, en comparación con 917 de España.
El seleccionador sueco Janne Andersson argumentará que el plan de juego basado en defender muy atrás y apostar apenas a alguna tímida contra funcionó de maravilla. Después de todo, el marcador final de 0-0 constituyó casi un triunfo contra un equipo considerado el mejor del grupo.
Y Suecia habría tenido las dos mejores oportunidades del partido, con los delanteros Alexander Isak y Marcus Berg.
“Si hay algo en lo que figuramos entre los mejores del mundo es en aceptar un juego de sacrificio”, comentó el mediocampista sueco Albin Ekdal.
Pero semejante postura sería inaceptable el viernes, cuando los escandinavos tendrán enfrente a un equipo que renuncia incluso más a tener la pelota. Eslovaquia está cortada con la misma tijera que Suecia en términos de solidez defensiva y claridad en su misión durante los encuentros.
“Eslovaquia juega diferente (que España)”, indicó Kristoffer Olsson, soco de Ekdai en el corazón de la media cancha. “Y eso significa que tenemos un plan diferente de juego y que debamos reinventarnos”.
De hecho, ahora sería Eslovaquia la que se conformaría con el repliegue, en el cuarto partido que se disputará este año en San Petersburgo.
La preparación de los eslovacos fue afectada por un caso positivo de coronavirus en uno de sus jugadores suplentes, Denis Vavro. El zaguero de 25 años y un miembro del cuerpo técnico permanecen aislados, tras los análisis realizados el miércoles.
Eslovaquia trabaja con las autoridades rusas de salud pública para rastrear los contactos de los infectados. Ningún otro jugador ha quedado en cuarentena todavía.
En la primera fecha, Eslovaquia consiguió una victoria inesperada de 2-1 sobre Polonia. Vavro permaneció en el banquillo durante ese duelo. Así, la selección del centro de Europa podría requerir sólo un punto en sus próximos dos partidos para avanzar.
