Japón espera levantar un estado de emergencia por la pandemia en Tokio y en la mayor parte de las áreas del país el fin de semana, a poco más de un mes de que comiencen los Juegos Olímpicos.

Los casos diarios de COVID-19 han declinado significativamente y se espera que el primer ministro Yoshihide Suga baje el nivel de emergencia a un estado menos estricto el domingo, cuando finalice la fase actual.

Pese a las inquietudes expresadas por expertos médicos y el público sobre los riesgos potenciales debido a la celebración de los Juegos, Suga ha dicho que está resuelto a realizar unos Juegos “seguros” a partir del 23 de julio.

Desde marzo, Japón ha batallado con una lenta ola de infecciones causadas por variantes más contagiosas del coronavirus, en la que los casos diarios han aumentado a más de 7.000 y los hospitales de Tokio, Osaka y otras áreas metropolitanas están abrumados por enfermos graves.

En Tokio, las infecciones han caído ahora a alrededor de 500 por día, de más de 1.100 a mediados de mayo. La gobernadora de Tokio Yuriko Koike ha dicho que hay que mantener en vigor medidas efectivas para controlar el virus.

Expertos de salud dicen que es crucial acelerar la campaña de vacunación para poder celebrar los Juegos de forma segura en uno de los países desarrollados menos inmunizados contra el COVID-19. Hasta el martes, solamente 5,6% de los japoneses estaban plenamente vacunados.