El deporte tiene a pocas estrellas del tremendo nivel de Simone Biles, gimnasta estadounidense con 25 medallas en Campeonatos del Mundo y con cinco preseas en Rio 2016, cuatro de ellas de oro.
De cara a los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, la que ya es una leyenda internacional, se confesó en una entrevista con la revista Glamour, de la cual protagonizó su nueva portada, en la que aseguró que la pandemia del Covid-19 la obligó a reinventarse.
“Viví, viajé, hice cosas que no podía hacer debido a la gimnasia. Tuve que procesar todas las emociones, de pasar por estar enojada, triste, molesta, feliz. Pude pasar por todo esto yo sola, sin que nadie me dijera qué sentir”, afirmó para Glamour.
La estrella de Estados Unidos en la próxima justa veraniega, la que sería la última de su carrera, aseveró que la suspensión del evento en Japón la hizo pensar en dejar de competir.
“Quería rendirme antes de Tokyo 2020, pero habría sido una tontería porque he trabajado demasiado”.
Simone Biles no dejó de lado uno de los temas más delicados de su carrera, el del abuso sexual en el que se ha visto involucrada la gimnasia de su país en los últimos años.
“Aprendí que está bien pedir ayuda si la necesitas. Todavía estoy aquí, así que eso no va a desaparecer. Tenemos el poder de dejar atrás eso. Trato de no pensar en ello porque no puedo permitirme el lujo de hacerlo; si dejo que me gobiernen, están ganando”, añadió.
Sobre el hecho de en que momento se siente más ella misma: “Beber una margarita en un restaurante mexicano. Esa soy yo”.
Por último, Simone agregó que todavía apunta a seguir en la cima de su deporte porque sigue disfrutando de él.
“Sé que lo estoy haciendo por mí. Lo hago porque todavía me apasiona”, finalizó.
