Daniela Basso, pareja del futbolista mexicano Raúl Jiménez, aseguró que lo primero que se le vino a la mente cuando el ariete del Wolverhampton no reaccionaba por un choque de cabezas con David Luiz, del Arsenal, fue que había muerto.
"Desgraciadamente, lo primero que pensé fue que se murió. En pantalla nunca lo vi reaccionar. Normalmente, cuando los jugadores se caen y se lastiman, ves la reacción. Ahí es cuando sabes si están fingiendo o no.
"Pero no vi nada. No pude ver nada. No pude ver sus ojos. Era una de las sensaciones más feas en la vida", dijo Basso al The New York Times.
Basso abundó sobre los minutos de tensión que vivió después del cabezazo que ha dejado fuera de las canchas a Jiménez.
"Pasaron 45 minutos hasta que supe que estaba vivo. No sabía si estaba bien, o si estaría bien, solo vivo. Imagínese, 45 minutos en los que tuve que tratar de mantener la calma y decirme que todo saldría bien", declaró.
La actriz detalló lo que vivió tras el accidente, pues tuvo que tranquilizar a los familiares y amigos de la pareja que radican en México.
"El doctor sabía que tenía una bebé, prácticamente recién nacida. Cuando dijo que 'sí, vente', supe que era muy grave. De nuestras familias y nuestros amigos en México, fue un bombardeo. Tenía que ser fuerte. Tenía que decirles que todo iba a estar bien", declaró.
Jiménez fue operado de una fractura de cráneo el 29 de noviembre. A partir de ahí, el ariete solo ha podido entrenar con los Wolves, pero no ha sumado minutos. El próximo 18 de mayo se le realizará una valoración para saber una fecha tentativa de regreso
