¿Infierno? Rayados jugó como en su casa, o hasta mejor. Sin presión, fresco y peligroso, al final el equipo del Vasco Aguirre le pegó 2-1 a Toluca para dejar atrás la maldición de no ganar en el Nemesio Díez en 15 años. Fuera chamuco.
Es cierto no llegó el gol 122 de Funes Mori, pero el equipo regio mostró otras variantes ofensivas y tuvo un montón de chances, aunque si algo se le puede cuestionar es la contundencia. La pizarra se quedó corta si tenemos en cuenta las oportunidades que hubo frente al arco de los Diablos.
La fórmula: presionar alto, rapidez por las bandas y ganar el mediocampo. Al Vasco le salió usar a Celso Ortiz, Carlos Rodríguez y Matías Kranevitter en el mismo esquema, dominó la media y de ahí partieron los embates al frente.
La sobrecarga de actividad que tuvo el equipo con el debut en Conca no se reflejó en la cancha de Toluca. Rayados manejó el balón, tuvo las chances más claras y la recompensa llegó con el golazo de Sebastián Vegas, quien desde hace rato está en gran momento con el club.
El segundo llegó en los pies de uno que vive su mejor torneo en Rayados: Maxi Meza. El argentino volvió a anotar y se le nota cada vez se ve más cómodo en la cancha y pareciera que Aguirre encontró el lugar preciso para que rinda con el equipo. En el momento que más presión tenía, Maxi supo resaltar.
Aunque Toluca descontó por conducto de un viejo conocido para los regios, Jorge Torres Nilo, el final del partido no fue tan sufrido. El Diablo se animó a ir al frente muy tarde y, para ser local, dejó mucho que desear.
Con el resultado, Rayados se afianzó en el tercer lugar de la tabla, le queda un partido pendiente ante Chivas y la siguiente semana recibe a Pachuca en el BBVA, antes buscará finiquitar el pase a Cuartos de Final en Conca a media semana.
Para Toluca se complica: se quedó en el octavo lugar y podría bajar más. Encima visitará a Santos en la Jornada 15, un rival muy cercano en la pelea por la clasificación.
