El Departamento de Estado de Estados Unidos negó este miércoles que esté apoyando un posible boicot conjunto junto a los aliados a los Juegos Olímpicos de invierno de Beijing 2022. En este sentido, un alto funcionario del Departamento de Estado aseguró a la cadena CNBC que "nuestra posición sobre los Juegos Olímpicos de 2022 no ha cambiado. No hemos discutido ni estamos discutiendo ningún boicot conjunto con aliados y socios".
El portavoz del departamento, Ned Price, había sugerido inicialmente durante una rueda de prensa el martes que un boicot a los Juegos Olímpicos -que se disputarán del 4 al 20 de febrero de 2022- era una de las posibilidades para abordar los abusos de los derechos humanos en China.
Aunque la administración de Joe Biden trabaja para reunir aliados para montar un rechazo internacional a China, no parece probable que haya un acuerdo unánime de que un boicot sería el camino más productivo a seguir. Así, un ex alto funcionario del Tesoro, aseguró que "es mejor ir allí y dominar. Es mejor ser Jesse Owens que los soviéticos en el 84".
Importantes deportistas han hablado sobre el tema, como el caso de Mikaela Shiffrin, que pidió un mayor cuidado por parte del COI a la hora de otorgar las sedes de los Juegos Olímpicos a países en los que no se respetan los derechos humanos.
Así, la esquiadora aseguró a la CNN hace unas semanas que "los deportistas necesitamos encontrar un delicado equilibrio. Los Juegos Olímpicos son importantes. Es algo a lo que aspiras y no te lo quieres perder. Ciertamente no quieres que te pongan en la posición de tener que elegir entre los derechos humanos, la moralidad y poder hacer tu trabajo".
Los Juegos Olímpicos de Invierno inician el 4 de febrero del 2022 y China ha negado las acusaciones de abuso contra los derechos humanos, asegurando que "hay motivaciones políticas" en los intentos de boicot. Grupos de derechos se han reunido con el Comité Olímpico Internacional. El organismo les informó que mantendría su postura política "neutral".
El COI les indicó además que China ha dado "garantías" sobre las condiciones de derechos humanos. Tanto el COI como el Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos han dicho anteriormente que se oponen a los boicots.
