Hay que tener mucho valor para provocar a un rival tras un gol, también hay que tener mucho valor para estar provocando a tu contricante cuando tu presente es la moneda contraria. Axel Werner y Funes Mori tuvieron un pique un tanto cuanto extraño, con un toque argentino que recordó su pasado por Boca y River, respectivamente. En este choque, podríamos sacar un conclusión, no cantes victoria, no provoques y presenta humildad cuando la realidad golpea. 

Al Atlético de San Luis la condena parece haberle llegado muy pronto, el equipo marcha último de la porcentual tras su derrota en la Sultana y la victoria del Atlas ante el Xolaje, ¿y ahora qué? No queda más que hacer caja e ir con la Liga MX a negociar los 'abonos chiquitos' de esos 50, 70 o 120 millones de pesos que habrá que comenzar a abonar este verano, o quizá en invierno, o quizá nunca, así se las gasta el futbol mexicano. 

El proyecto deportivo potosino es nulo, algo que no es de sorprender; cuando tu Presidente negocia fichajes a media temporada, sin previo acuerdo con el cuerpo técnico se limitan los recursos de trabajo y esto puede terminar siendo un lastre. Ejemplos hay muchísimos en años recientes con e equipo rojiblanco, desde jugadores como Claudio Villagra en el Ascenso, Ricardo Centurión o, recientemente, Jhon Duque, si no son del gusto del DT no van a jugar, por más talento que posean en sus botines. 

En el pecado está la penitencia de los potosinos, que siempre repiten un círculo vicioso que comienza a tornarse absurdo. Contratar un nuevo DT, tener un refuerzo de nombre conocido en el futbol mexicano, traer a dos o tres extranjeros de grandes skillis en YouTube, comenzar a ganar dos o tres partidos, caer en crisis y repetir este círculo una y otra vez. 

La excusa barata es salirse por la tangente de una persecución arbitral, de que algunos 'no quieran al Atlético de Madrid', de que contraviene a los intereses de la Liga o cualquier otra teoría de conspiración barata que a algunos les vale para tapar su realidad. Lo cierto está en que el equipo es último de la porcentual, que el proyecto deportivo debe empezar otra vez desde cero y entre ese hecho, la crisis económica y el plantel limitado, no se augura un futuro brillante para el San Luis. 

Podemos equivocarnos claro está y el próximo año el equipo sea campeón, en el futbol no se sabe. ¿Merece continuar Rocco? Ha tenido sus momentos, pero es un arma de doble filo entre crear un proyecto totalmente con su sello o caer en esta espiral negativa, Ante Bravos la próxima semana, no sería nada curioso que el equipo gane y salga del fondo, se levanten campanas al vuelo y se sueñe otra vez con la Liguilla y con pagar menos. En fin, la magia de la Liga MX.