Tras la sorpresiva y dolorosa derrota ante Atlas el pasado martes, el Atlético de San Luis tenía una oportunidad de revancha en casa ante el Toluca que venía de vencer a Tigres, pero en una campaña llena de altibajos. Un duelo de los líderes de goleo, Ibañez y Canelo, era el plato de fuerte de este partido que abrió las acciones de la fecha 10.
El San Luis estaba obligado a ganar, por los que Rocco se dejó de experimentos y envió al ataque al tridente Berte, Nico y Batallini, mientras que en medio sector Castro, Güemez y Gallegos dieron equibrio para lograr frenar a Rubens Sambueza que no puedo ofrecer su talento durante gran parte del juego.
El trabajo defensivo estaba hecho, pero una vez más el ataque dejó mucho que desear, pocos destellos e imprecisiones. Ibañez no tuvo balones cómodos en la primera parte y la más clara fue un cabezazo de Noya al 27 que fue contenido por Saldívar.
Por el lado choricero, Canelo tampoco pudo hacer de las suyas, y fue un defensa quien tuvo la de mayor peligro y la más polémica. Barbieri remató en un córner y Axel Werner, con toda la experiencia que lo trajo a México desde Madrid, atrapó el balón dentro del área cuando el balón rebasó la línea. La asistente no vio anotación y el VAR tampoco vio elementos, pero a lo claro de algunas tomas.
El trabajo de las cámaras y el arbitraje ahogó el grito de gol y el partido murió entre la lucha en medio sector, el músculo y pocas llegadas a los arcos. Al 65, tras 5 minutos checando una falta sobre Triverio, el árbitro resolvió penal para el Diablo. Canelo vino al cobro y Werner, mostrado el nivel que lo llevó de Boca a Madrid, atajó el penal.
El partido finalizó con un espantoso 0-0, gracias al planteamiento muy defensivo potosino; un punto que ayuda en poco al San Luis en la lucha por la repesca y salvarse de pagar mínimo 50 millones. Queda trabajo para Rocco, buscando recuperar al mejor Atlético de cara a la recta final del torneo.
