La esgrimista mexico-uzbeka Paola Pliego no ha cerrado el capítulo que tiene con la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), cuando el organismo la dejó fuera de la delegación mexicana que participó en los Juegos Olímpicos de Río 2016, por supuestamente haber arrojado positivo en una prueba antidoping por una sustancia llamada modafinil.
Y tras darse a conocer la inhabilitación de Alfredo Castillo, en ese entonces presidente de Conade, por omitir cuentas bancarias en sus declaraciones patrimoniales en el periodo 2014-16, la deportista se manifestó en redes sociales y clamó justicia por lo que le hicieron previo a la justa de Brasil.
"Yo soy uno de esos 'pendientes' de CONADE. ¿Se hará ya justicia y se buscará al culpable de lo que me hicieron Ana Gabriela Guevara?", fue el mensaje que emitió.
Luego de quedar relegada, Pliego comprobó su inocencia y entabló una demanda contra el organismo por daños y perjuicios, la cual ganó.
Su caso se hizo aún más polémico cuando decidió competir por Uzbekiztán para buscar el boleto olímpico a Tokio 2020, el cual por cierto, no ha conseguido.
