Los Cleveland Cavaliers sufrieron el colmo de la imprudencia en su último partido ante los Lakers cuando un directivo decidió picar a LeBron tras un fallo del alero del equipo angelino. Y no hay nada más peligroso que un animal como 'King' James herido en su orgullo, algo que la franquicia de Ohio sufrió en sus propias carnes.
Todo ocurrió en un abrir y cerrar de ojos al final del tercer cuarto. El balón llegó a las manos de James que se jugó el último lanzamiento de ese parcial. El tiro no entró y eso provocó las risas de un directivo de los Cavs. LeBron, extrañado, miró a esa parte de la grada y se quedó con su cara antes de empezara mascullar su venganza.
"Sé quién es. Es parte de la directiva. Estaba realmente excitado por mi fallo. De hecho, un poco más de lo que a mi me habría gustado", aseguró LeBron tras el choque. "Entiendo que tiene que animar a su equipo. Pero todavía tenía un cuarto más y el último es siempre mi favorito. Lo bueno para él es que sólo vengo aquí una vez por temporada".
El cuatro veces MVP de la NBA cumplió con su palabra y firmó un último parcial para el recuerdo, salvando a los Lakers de la derrota y vengándose de la afrenta sufrida. LeBron se desmelenó en los últimos 12 minutos y terminó con 21 puntos y tres triples (uno casi desde el centro del campo) para dar la décima victoria fuera de casa a los Lakers para ensalzar de la mejor manera posible a Kobe Bryant un año después de su muerte.
LeBron terminó con 46 puntos en su cuenta y se convirtió en el jugador más veterano (36 años) en superar los 40 puntos desde que precisamente Bryant sumara 60 en su último partido como jugador profesional con 37 años. Una gesta histórica a la que LeBron ha querido rendir su particular homenaje
