Delonte West continúa remontando en el partido de su vida. El exjugador ha encontrado trabajo en un centro de rehabilitación de drogas en Florida llamado Rebound, al que asistió después de que el propietario de los Dallas Mavericks, Mark Cuban, le ayudara a tratar de recuperar su vida.
El antiguo base de los Celtics, los Sonics, los Cavaliers y los Mavericks bajó hasta los infiernos después de haber conocido la gloria de la NBA. Tenía solo 29 años cuando dejó el baloncesto en la temporada 2011-12 y desde entonces fue todo una cuesta abajo. El trastorno bipolar que ya le afectaba cuando jugaba le hizo tocar fondo.
En enero de 2020, se hizo viral en vídeo en el que se le veía fuera de sí y esposado después de recibir una paliza en una autopista. En septiembre, más noticias desoladoras: una imagen en la que se le veía mendigando. A él, que había ganado 16 millones de dólares en la NBA.
Mark Cuban le recogió en una gasolinera y le ayudó a reconciliarse con su madre. Después le llevó a un centro de rehabilitación. Allí se le vio montando a caballo, haciendo piragüismo y también jugando al baloncesto. Que ahora tenga trabajo es otra gran noticia para quien trata de recuperar el control de su vida.
