Finalmente, después de ser reagendado en dos ocasiones, los Pittsburgh Steelers (10-0) recibieron a los Baltimore Ravens (6-4) buscando mantener la calidad de invictos.
Pittsburgh enfrentó a un equipo duramente abatido por el covid-19, ya que figuras como el receptor Willie Snead y el quarterback Lamar Jackson no tomaron el campo al ser diagnosticados con el virus.
En lugar de Jackson entró al quite Robert Griffin III, que hasta ahora solamente había logrado lanzar para nueve yardas en tres partidos.
El comienzo del partido fue marcado por deslices de ambos mariscales de campo.
Primero, Griffin III y Gus Edwards tuvieron una confusión al momento de iniciar una corrida por el centro, lo que causó un fumble y balón recuperado de los Steelers. Luego, Ben Roethlisberger fue interceptado por Tyus Bowser. Por si fuera poco, Joe Haden también robó un pase de Griffin III y lo regresó para un touchdown y el 6-0.
La ventaja local fue efímera, cortesía de Edwards, que desquitó su error inicial al acarrear una yarda para colocar el 7-6 en el marcador, después de la conversión del punto extra.
Dos goles de campo de Chris Boswell, de 25 y de 27 yardas, colocaron el encuentro al rojo vivo, ya que de aguantar la ventaja de 12-7, los Steelers elevarían su récord a un 11-0 que les otorgaría la indiscutible etiqueta de favoritos.
Luke Wilson se perdió una oportunidad dorada de regresarle la ventaja a los Ravens al término del segundo cuarto, cuando dejó caer un corto pase en tercera y gol, así yéndose al descanso en desventaja.
En el cuarto cuarto, el pedigrí y la experiencia de Roethlisberger se hizo presente en Heinz Field. 'Big Ben' conectó con JuJu Smith- Schuster en corto para el 19-7 que parecía definitivo.
Poco después, John Harbaugh retiró a Griffin III y metió a Trace McSorley. La menor experiencia del quarterback de segundo año poco importó, ya que su impacto se hizo sentir casi de inmediato.
Tras una corta corrida de nueve yardas, McSorley conectó con Marquise Brown por aire, y el habilidoso receptor se llevó el balón 70 yardas hacia la zona de anotación. Tras el punto extra, el partido tomó vida ya que los Ravens se acercaron a cinco puntos.
A pesar del mejor intento de la defensiva de los Ravens por detener a Roethlisberger y a los Steelers, los de Harbaugh terminaron muriendo de pie.
Resultado final: Pittsburgh Steelers 19-14 Baltimore Ravens. El próximo juego de Pittsburgh será ante Washington, mientras que Baltimore enfrentará a los Dallas Cowboys.
