El Liverpool lo tenía todo de cara para acceder a la primera de cambio a los octavos de final y lo hicieron por la vía rápida y además lo hicieron como líderes gracias al resultado de la Atalanta (1-1). El primer contratiempo para los de Klopp llegó antes del inicio del partido: Klopp confirmó que Alisson estaría fuera de los terrenos de juego las dos próximas semanas por una lesión sufrida durante el partido contra el Brighton.
Para sorpresa de todos, el guardameta titular no fue el español Adrián Sanmiguel, habitual suplente de Alisson, sino que Klopp le dio la alternativa a Kelleher, portero irlandés de 23 años formado en las inferiores del conjunto de Anfield y que debutó en competición continental con los reds.
Su rendimiento fue más que notable cuando el Ajax le apretó, aunque nada pudo hacer en la primera ocasión de los neerlandeses, un disparo de Klaasen, que fue respondido poco después por una madera de Jones.
Ambos equipos siguieron tanteándose, aunque sin mucha intención. A ambos se les notó que su habitual hambre ofensiva parecía algo mitigada. Apenas se vio nada de Diogo Jota o de Tadic. Sin embargo, varios secundarios de lujo sí dejaron su huella en el transcurso del partido, el claro ejemplo fue el de Mazraoui, un auténtico torbellino por banda derecha y que causó pesadillas a Robertson, lateral zurdo red.
La segunda mitad encontró a los 10 minutos la jugada que acabó definiendo el partido: Neco Williams puso un balón bombeado desde muy lejos al área del Ajax, fácil para Onana... pero el meta camerunés falló estrepitosamente a la hora de coger el balón con sus manos y permitió que Curtis Jones anotara a placer en el 58'.
Es cierto que el meta neerlandés cuajó un par de ocasiones importantes, pero dado el 1-0 final, ninguna acabó de compensar el grave error que permitió el tanto local.
Neres lo intentó, pero de nuevo el palo acudió para frenar la ofensiva neerlandesa. Cuando no fue el palo, el Ajax se encontró con Kelleher, que también estuvo muy serio despejando un cabezazo de Huntelaar.
Al final 1-0, que propició más Onana que el buen hacer del Liverpool y los reds que se meten en octavos.
