Los Dodgers sacaron la casta y la historia para dar la vuelta ante los Braves, para llevarse el Banderín de la Nacional y con pizarra de 4-3, ganar el Juego 7 que los coloca en su tercera Serie Mundial en los últimos 4 años buscando romper esa racha de 32 años sin levantar el título de Campeón.
El partido inició cuesta arriba para Los Ángeles, cuando Atlanta se fue arriba 2-0 apenas en la segunda entrada. Un sencillo productor de Smith en la 4ta llevó a Turner y Muncy a la registradora para el 2-2 en un duelo donde el nerviosismo estaba a flor de piel.
La Resurrección de los Dodgers llegó en la 5ta, cuando con el marcador 3-2 en favor de los Braves, Mookie Betts se lució al robarle un jonrón a Freeman de espectacular manera; la jugada llenó de confianza a un equipo que igualó la pizarra con un solitario cuadrangular de Kike Hernández en el sexto.
La séptima de la suerte le dio la oportunidad a Cody Bellinger de mostrar su valía e importancia para la historia reciente de los Dodgers al lucirse con un 'bambinazo' al derecho que ponía en ventaja a su equipo por primera vez en el partido.
Julio Urías salió al rescate en la novena para conseguir los 3 outs de la victoria para cerrar el telón de este drama llamado Serie de Campeonato. Los Dodgers lo han vuelto a hacer, están de regreso en el Clásico de Otoño, pero en esta campaña tan especial cualquier cosa puede suceder y Tampa Bay será un hueso duro de roer en esta espera de más de 3 décadas.