Tras quedar fuera de la UEFA Champions League en cuartos de final ante Lyon, el Manchester City llegó a la nueva temporada de la Premier League intentando demostrar que tenía lo suficiente como para destronar al Liverpool de la cima.
Los Cityzens comenzaron con triunfo por 3-1 sobre el Wolverhampton de Raúl Jiménez, por lo que llegaron al juego de locales ante Leicester City buscando un cómodo triunfo.
Lo que pasó fue lo más lejano a cómodo que pudieron haber imaginado los ‘Sky Blues'.
El 1-0 de Riyad Mahrez parecía indicar un fácil partido para los locales, pero fue entonces que apareció Jamie Vardy, que terminó por marcar tres goles.
Aunque se refirió a las bajas que tiene, Guardiola rechazó que fueran decisivas, ya que en el primer encuentro de la Premier frente al Wolverhampton, el City logró el triunfo pese a esas ausencias.
“En el partido contra el Wolverhampton no fue un problema, ¿por qué lo es ahora de repente?”, cuestionó el catalán, quien consideró que tuvieron "problemas en ataque". "Nos ha pasado varias veces contra este tipo de defensas. No presionaron en 80 minutos, pero tienes que evitar que te pasen por encima y lleguen a posiciones peligrosas”.
Además, Guardiola indicó que después del 1-0 no fueron "lo suficientemente fuertes para ser pacientes y estables" y que además concedieron tres penaltis.
"Hablamos en el descanso que estábamos jugando bien, intentamos evitar errores, pero desafortunadamente concedimos el segundo y el tercer gol y después fue más difícil".
Con sus tres goles ante los ‘Cityzens’, Vardy se convirtió en el único jugador además de Lionel Messi en haberle anotado hat-trick a un equipo dirigido por Guardiola.
Con la victoria, los ‘Foxes’ se colocan en la primera posición de la Premier League, mientras que el City cae hasta el peldaño 13, con un partido menos que los demás equipos.
