El mexicano Hirving Lozano saltó al campo este domingo en el cuarto de hora final del clásico del Nápoles contra el Milan y cambió el ritmo de los hombres de Gennaro Gattuso, aunque sin poder evitar el 2-2 final, en partido correspondiente a la trigésima segunda jornada de la Serie A.

El Chucky, fichaje más caro de la historia del Nápoles al costar su ficha 42 millones de euros en verano de 2019, sustituyó al capitán Lorenzo Insigne en el 74, con el resultado de 2-2, y sacudió el encuentro con su rapidez y capacidad de regate.

Asustó al Milan con un potente disparo tras una buena jugada personal que fue desviado por un atento Alessio Romagnoli antes de que pudiera poner en serios apuros al meta Gianluigi Donnarumma.

Anteriormente, el Milan se había adelantado en el 20 gracias a un gran gol del francés Theo Hernández y el Nápoles dio la vuelta al marcador de la mano de Giovanni Di Lorenzo y del belga Dries Mertens, en ambos casos con la ayuda de un no impecable Donnarumma.

Cuando el partido parecía poder premiar al Nápoles, el defensa serbio Nikola Maksimovic golpeó a Giacomo Bonaventura y provocó el penalti que el marfileño Frank Kessie transformó para el 2-2 definitivo.

El Nápoles, vigente campeón de la Copa Italia y ya seguro de una plaza en la próxima Liga Europa, ocupa la sexta posición con dos puntos de ventaja sobre el Milan, séptimo, que también accedería a la próxima copa continental