La tarea quedó finalizada. Daniela Espinosa obtuvo el título de un auténtico verdugo de Chivas Femenil.América venció 1-0 en la Vuelta de los Cuartos de Final al Rebaño en las instalaciones de Coapa.
En medio de un caos para el acceso de la afición a la Cancha Centenario, Dani se convirtió en el auténtico temor de las tapatías luego de que en la Ida las aniquiló con un doblete para la definición de la serie en 3-0 y así avanzar a Semis.
Un fuerte choque, con 29 minutos en el reloj, en la banda donde se encuentra la tribuna ocasionó que Gabriela Huerta saliera en camilla entre el llanto. Brenda Viramontes entró en su lugar. Minuto 39 y la recompensa del dominio azulcrema llegó en manos de una gran jugada de Mónica Rodríguez, la capitana centró ante la salida anticipada de Blanca Félix y el balón fue encontrado de forma perfecta por Espinosa, quien solamente empujó para así vencer el arco del Rebaño.
La delantera hizo lo que quiso con la defensa visitante, en especial con Miriam García, quien está regresando de casi ocho meses fuera de las canchas, pero que aún le falta llegar a su máximo nivel. Janelly Farías se convirtió en el pilar de la zaga al ser la de mayor sacrificio sobre el campo.
Apenas comenzó el complemento y América volvió a calcar la jugada del gol, sin embargo, en esta ocasión no logró llegar a la definición. Las Rojiblancas no podían con su verdugo.
Mientras, tanto Félix trataba de organizar su defensa que por momentos tenía a una Jacqueline Rodríguez y Miriam Castillo fuera de sus casillas, hasta García levantó la voz para calmar y traer de nuevo a sus compañeras al juego. No le resultó, pues Rodríguez fue expulsada en la recta final.
Desde el banquillo, la ambición no se detuvo pues si bien ya tenían el marcador asegurado con unas zapatillas desesperadas, sacó a Dani para darle juego a Lucero Cuevas y minutos después entró Dayana Cázares para seguir con la ofensiva.
Los últimos minutos fueron una constante batalla entre rosa y blanca y azul cremas que tuvieron varios roces y que el cuerpo arbitral controló. Terminó el juego al ritmo del “Chivas no llores”.
