El músico australiano compró la casa-estudio donde grabó dos discos muy importantes de su banda.
Sin lugar a dudas, Innerspeaker y Currents son dos álbumes que le cambiaron la vida a Kevin Parker: el primero significó el debut discográfico de su proyecto Tame Impala, mientras que el segundo significó un gran salto en cuanto al reconocimiento y popularidad que ganó la banda. Es por esto que el músico decidió comprar la casa y el estudio en el que grabó ambos LPs.
Según se reportó el artista oriundo de Sídney adquirió el lugar conocido como Wave House junto a su esposa Sophie Lawrence por una suma de 2,75 millones de dólares australianos (algo así como 2,028 millones de verdes estadounidenses), precio que dista mucho de los 3,7 millones por los que estaba enlistado en junio.
Construida en la década de 1980 por el productor musical Ken Eichenberg, la propiedad de 50 acres de tierra queda ubicada en Yallingup, una ciudad en la región suroeste de Australia Occidental, a 256 kilómetros al sur de Perth, y por ahí han pasado artistas como The Waifs, Fat Freddy’s Drop, Fatboy Slim y los Beastie Boys para inmortalizar sus creaciones.
La Wave House cuenta con una vivienda de tres niveles, cuatro dormitorios con capacidad para doce personas y una sala de estar principal, otros dos cuartos en una segunda residencia, vistas al Océano Índico y al Parque Nacional Leeuwin-Naturaliste, un anfiteatro de piedra caliza con capacidad para albergar hasta 300 personas y, por supuesto, el mencionado estudio de grabación.