Slayer ha demandado a los organizadores del festival islandés Secret Solstice por no haber cobrado parte del dinero acordado por su
actuación del pasado año como cabeza de cartel. Según apunta RÚV, la organización nacional de radiodifusión pública
de aquel país, la banda estadounidense de thrash metal reclama aún 134 mil dólares sin pagar.

El abogado de Slayer, Jón Gunnar Ásbjörnsson, ha escrito una carta a las autoridades de Reikiavik afirmando, entre otras cosas, que además de no haber pagado la cantidad acordada, los organizadores del festival retuvieron el 20 por ciento de los ingresos de la banda para pagar la retención de impuestos a las autoridades fiscales.

Diversos medios del país han desvelado que Slayer no son los únicos sin cobrar las cifras acordadas, pues esto afecta también a
trabajadores y empresas relacionadas con Solstice Productions.

A principios de este año, de hecho, el colectivo femenino de hip hop Reykjavikurdetur ya reveló que no habían cobrado por su actuación en el mismo festival del verano de 2018.

Desde el festival se han reconocido dificultades económicas al tiempo que se ha asegurado siempre que pagarían las deudas más tarde o más temprano, algo que todavía no ha ocurrido.

Slayer están actualmente embarcados en su gira mundial de despedida que volverá a pasar por España en verano dentro de la programación del Resurrection Fest.