Un nuevo estudio académico fue enfático en su conclusión: la música popular se ha vuelto cada vez más triste en las últimas décadas. Se trata de un análisis realizado por dos académicos de la Universidad Técnica de Lawrence en Michigan y los resultados se derivaron del examen de las letras de las canciones pop.
La metodología es la siguiente: examinar cómo las letras cambiaron entre los años cincuenta hasta la actualidad, aplicando análisis cuantitativo para medir dichos cambios. Con ese fin se tomó un universo de 6 mil canciones, todas incluídas en el gráfico Billboard Hot 100 entre 1951 y 2016, y se analizaron a través de la plataforma de inteligencia artificial Watson de IBM.
El programa analizó el sentimiento primordial en cada una de las letras y buscó palabras o frases que pudieran asociarse con las emociones (enojo, el miedo, el disgusto, la alegría y la tristeza). Así, a cada canción se le otorgó una calificación de tristeza de cero a uno.
El estudio arrojó que los puntajes promedio para el miedo, el disgusto, la ira y la tristeza en cada uno de los singles de cada año aumentaron gradualmente a lo largo de las décadas, mientras que por el contrario, la alegría disminuía drásticamente.
Una comparación citada por Kathleen Napier y Lior Shamir, encargados del estudio y que recoge NME, es la canción “Blueberry Hill” de Fats Domino en 1956, que obtuvo un puntaje de 0.89 para la alegría, frente al éxito de Sam Smith en 2015, “Stay With Me”, que obtuvo solo 0.15 en la misma emoción.
“Durante la década de 1950, el propósito de la música era el entretenimiento y la diversión, y creo que está relacionado con las letras más alegres y menos enojadas (…) A fines de los años sesenta y principios de los setenta, la música también se convirtió en una herramienta social y política, utilizada para expresar e incluso promover el activismo social y las opiniones políticas”. explicó Shamir.