El cantante de country, Zac Brown y su banda, estaban tocando en un concierto en su ciudad Atlanta. Cuando todo el público disfrutaba del show, de pronto apareció un invitado bastante especial y de un estilo muy particular. Se trataba de Dave Grohl, el líder de los Foo Fighters.
Entre los violines, guitarras acústicas y sombreros de country, Dave Grohl se unió al grupo y comenzaron a tocar. Con el ex Nirvana a la cabeza, hicieron su propia versión del éxito de Metallica, Enter Sandman. Volviendo locos a los asistentes que no se esperaban escuchar rock puro en el teatro.
Al terminar, muy modestamente, Dave Grohl se puso de rodillas para alabar a los integrantes de la banda de Zac Brown, para después irse rápidamente del lugar como si nada hubiera pasado ahí.