Desde que Harry Styles comenzó su carrera después de One Direction, ha tenido un gran éxito. Sin embargo, su figura sigue estando asociada a los sonidos más pop y no a sonidos más fuertes como el rock. Lo que no evita que pueda tocar canciones de ese tipo y como quedó demostrado en un club en Japón, es algo que le sale muy bien.
Esto pasó en el local Gigabar de Tokio, donde los clientes pueden tocar música cuando ellos quieran. Ahí fue donde en primer lugar, el inglés primero tocó la batería durante la interpretación de Bob Dylan, 'Knockin’ On Heaven’s Door'. Para después tomar el micrófono y cantar la canción símbolo de Nirvana, 'Smells Like Teen Spirit'.