El egoísmo puede parecer una opción muy inteligente como método de supervivencia en una sociedad tan individualista como la actual, pero muchos estudios señalan que es eligiendo el camino contrario, siendo una persona desinteresada, cuando se consiguen los mayores logros.
Una investigación de la Universidad de Estocolomo, publicado en la revista Journal of Personality and Social Psychology , ha planteado, como antes análisis psicológicos y sociológicos, que las personas más altruistas son más felices y tienen mejores relaciones sociales.
“El resultado es claro tanto en los datos obtenidos tanto en Estados Unidos como en Europa.Las personas más desinteresadas tienen la mayoría de los niños y los desinteresadamente moderados reciben los salarios más altos. Y también encontramos este resultado a lo largo del tiempo: las personas que son más generosas han tenido los mayores aumentos salariales con el tiempo”, explica Kimmo Eriksson, uno de los autores del estudio.
Este resultado es contrario a la teoría de que las personas egoístas logran más dinero a través de su individualismo, como sugerían estudios anteriores. Los expertos, en colaboración con la Universidad de Carolina del Sur, han analizado cómo el egoísmo se relaciona con el ingreso y la fertilidad, centrándose en el desinterés desde una perspectiva económica y evolutiva.
Las actitudes tienen que ver con lo importante que piensa un individuo que es ayudar a los demás y preocuparse por su bienestar. Los comportamientos se referían a la frecuencia y al grado en que la persona se involucraba en diversos comportamientos de ayuda, por ejemplo dando su dinero o su tiempo para asistir a otros, publica La Vanguardia.
“También examinamos las expectativas de la gente para saber si sus creencias se alineaban con nuestros datos. Lo que vimos es que generalmente se tiene la expectativa correcta de que las personas egoístas tienen menos hijos, pero se cree erróneamente que para ganar más dinero hay que ser egoísta. Es agradable ver que la generosidad a menudo da sus frutos a largo plazo”, apunta Pontus Strimling, otro de los autores de la investigación.
Los expertos creen que la mejora de las relaciones sociales puede ser la clave para el éxito de las personas generosas desde una perspectiva económica, aunque pretenden seguir investigando para llegar a la respuesta definitiva.