Seguramente con frecuencia ves en tu timeline fotografías de tus contactos, algunas pueden ser 'normales' pero la mayoría en la actualidad tienen filtros que hacen que tengas que observar la imagen con detenimiento para darte cuenta de la persona de la que se trata.
Aunque suene algo inofensivo, recientemente expertos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston revelaron en un artículo que no sólo se trata de una tendencia de moda, sino más bien de una obsesión.
"La gente trae fotos de sí misma en ciertos ángulos o con ciertos tipos de iluminación. Algunas de esas imágenes difieren considerablemente de la realidad, y generan en los pacientes jóvenes expectativas poco realistas, porque tratan de parecerse a una versión fantaseada de ellos mismos", dijo la coautora del ensayo y directora de un centro dermatológico, Neelam Vashi, en declaraciones al sitio web Inverse.