La paciencia de la realeza está llegando a su fin. Y la razón sería la compleja situación que se vive con Thomas Markle, el padre de la duquesa de Sussex, y las polémicas declaraciones que ha emitido en los últimos días.
Incluso la reina Isabel II golpeó la mesa y aseguran que intercederá en esta seria problemática de palacio. Según el periódico Mirror, que cita a una fuente cercana a la realiza, Meghan Markle está “profundamente herida” por la situación que vive con su padre, que se está volviendo “cada vez más desesperada”.
Se dice que los asistentes reales tuvieron una serie de reuniones de crisis de alto nivel sobre el comportamiento “fuera de control” de Thomas Markle. “Esto se está saliendo de control. Si esto continúa, no me sorprendería si la reina se involucra y golpea algunas cabezas juntas”, dijo el comentarista real Phil Dampier.
El padre de Meghan, de 74 años, dijo a Daily Mail recientemente que no ha hablado con su “amada Meghan” durante más de diez semanas. Además, Thomas, que nunca ha conocido a su yerno en persona, afirma que la grieta es un “castigo” para él, recoge Publimetro.
“Estoy realmente dolido de que ella me haya cortado por completo. Solía tener un número de teléfono y un número de texto para sus asistentes personales en el palacio, pero después de decir algunas palabras críticas acerca de que la familia real cambiara a Meghan, me interrumpieron. Esos números fueron desconectados, ya no funcionan. No tengo forma de contactar a mi hija”, expresó muy triste el padre de Meghan.