El planeta rojo está en el centro del interés luego de que la semana pasada se anunciara el descubrimiento de un lago de agua líquida y salada bajo el hielo de su polo sur.
Con el hallazgo se abrió el debate en torno a la posibilidad de desarrollar vida humana en Marte, sin embargo, un reciente estudio hecha por tierra tal idea.
Un artículo publicado hoy por Nature Astronomy, explica que la “terraformación” es un hipotético proceso que permitiría cambiar las condiciones del planeta para hacerlo habitable, pero aquello no será posible de momento, por el hecho de que carece del dióxido de carbono suficiente y la tecnología actual no permite revertir dicha situación.
En palabras sencillas, en Marte la presión de la atmósfera es menos del 1% de la presión de la atmósfera de la Tierra. Cualquier agua líquida en la superficie se evaporaría o congelaría extremadamente rápido.
Bruce Jakosky y Christopher Edwards, expertos de la Universidad de Colorado Burden y Universidad de Arizona respectivamente, indagaron en la idea de la terraformación a la luz de los actuales conocimientos sobre Marte.
Los defensores de la terraformación de Marte han teorizado con liberar a la atmósfera los gases de efectos invernadero almacenados en sus rocas y casquetes polares, para lograr así que la atmósfera sea más densa, más caliente y así lograr que el agua líquida pudiera permanecer en la superficie.
Los investigadores se centraron en el CO2 disponible en el planeta rojo, el único gas de efecto invernadero presente en cantidad suficiente para producir un calentamiento significativo.
“Nuestros resultados sugieren que no hay suficiente CO2 remanente en Marte para proporcionar un calentamiento de invernadero significativo si el gas se va a poner a la atmósfera, además, la mayor parte del CO2 no es accesible y no se puede movilizar fácilmente. Como resultado, la terraformación de Marte no es posible con la tecnología actual “, explica Jakosky.
En el mejor de los escenarios según consigna el estudio, el CO2 fácilmente accesible “solo podría triplicar la presión atmosférica de Marte”, un quinto del cambio necesario para hacer que fuera habitable, y aumentaría la temperatura en menos de diez grados.
La buena noticias es que no se ha usado el término “imposible”. Los resultados sólo indican que la terraformación de Marte no se puede hacer con la tecnología disponible actualmente.