Los expertos mencionan que por más nublado que esté los rayos UV siguen estando ahí y penetrando nuestras retinas, aunque no nos demos cuenta.
Es por eso que tal como con la piel, los ojos hay que cuidarlos de la misma manera. Usar lentes de sol en días nublados no tiene que ser un símbolo de excentricidad, sino que de preocupación por la salud.
Según la Organización Mundial de la Salud, los párpados o la contracción de la pupila sólo la protegen de la luz brillante. En lo que parecería ser un olvido de la Madre Naturaleza, nos dejó sin protección contra los rayos ultravioleta, que no los vemos ni sentimos, pero están ahí.
La recomendación es a no sentir vergüenza y a usar los lentes de sol ante cualquier condición, siempre que sea de día.
Los oftalmólogos aseguran que no cuidarse los ojos adecuadamente puede acarrear varias complicaciones en el mediano y largo plazo. La exposición excesiva a los rayos UV puede desarrollar diferentes patologías como cataratas o cambios degenerativos en la córnea, entre otras. Además de causar visión borrosa, irritación, enrojecimiento de los ojos, pérdida temporal de la visión y, en casos más extremos, ceguera.
Para asegurarte una buena proteccion tus lentes de sol tienen que contar con protección UV completa o, por lo menos, que protejan contra los rayos UVA y UVB o UV 400.