Una costumbre instaurada desde hace mucho tiempo y que sigue firme hasta el día de hoy y sobre todo en época de invierno, es tomar tabletas de vitamina C o alimentos ricos en este nutriente, bajo el supuesto de que ayudaría a prevenir el resfrío.
Pero… ¿Realmente funciona?
Una revisión de más de 30 ensayos en los que han participado 11.350 personas zanja la cuestión y concluye que “hay claras evidencias que muestran que no tiene sentido tomar suplementos de vitamina C todo el año, ya que no reduce la incidencia de los catarros”.
Harri Hemilä, del departamento de Salud Pública en la Universidad de Helsinki (Finlandia) y uno de los autores de esta revisión, dijo a la revista especializada ‘The Cochrane Library’, que si bien no existe sustento que apunte a que previene el resfrío, expresó: “sí tenemos evidencias de que el micronutriente acorta la duración de los resfriados y alivia sus síntomas”. Sin embargo, acorta la duración en sólo un día.
Lo que si arrojó el estudio, es que la vitamina C tiene un poderoso efecto antioxidante, porque lo que se recomienda consumirla, en lo posible, a través de alimentos como naranjas, fresas, kiwis, ajos, brócoli, perejil, cebolla, manzanas, peras, zanahorias, plátanos, aguacates, ciruelas, moras, entre otros.