Tan pronto como prepara la gira de presentación de su último disco, Now, el primero que publica en 15 años, Shania Twain ha concedido una interesante entrevista a The Guardian en la que ha recordado sus años de mayor fama -suyo es el disco de una mujer más vendido de la historia, Come on Over- y en la que ha hablado sobre su durísima infancia. Twain, que jamás conoció a su padre biológico, creció en el seno de una familia extremadamente violenta -el padrastro de Twain maltrataba a su madre y llegó a intentar matarla con ella delante cuando era niña- y tanto su madre como su padrastro murieron en un accidente de coche cuando Twain tenía solo 22 años, 6 años antes de que ella publicara su primer disco.
En la entrevista, Twain ha compartido un dato sobre su infancia que no incluyó en su autobiografía de 2011, From This Moment On. La cantante canadiense ha revelado que su padrastro abusó sexualmente de ella cuando era pequeña. Aunque no ha querido entrar en detalles, Twain ha descrito que Jerry -así se llamaba su padrastro- abusó de ella psicológica y sexualmente cuando ella tenía unos 10 años, y ha dicho que no le importa compartir esta información con el mundo porque cree que “es importante que la gente sepa que puedes sobrevivir estas cosas”. Sí ha añadido: “el abuso sexual va de la mano del abuso psicológico cuando se trata de alguien que conoces”. “Las personas que abusan sexualmente de niños necesitan manipularte, aunque sea antes o después”, ha apuntado. “Yo me dije, vale, esta persona no está bien, y aprendí a no pensar en ello”.
En otro punto de la entrevista, Twain habla sobre la “necesidad” innata que ha tenido siempre de mantener a su familia unida a pesar de las adversidades -no quiso ir a hogares de acogida para no quebrar el núcleo familiar a pesar que sus padres eran violentos, también su madre; intentó mantener a flote su matrimonio con Robert “Mutt” Lange, pese a que él le había sido infiel con su mejor amiga-, y The Guardian apunta que ese lado “conservador” de la cantante se percibe también en sus predilecciones políticas. Concretamente, Twain -quien, por cierto, reside en Suiza- revela al periódico británico que, de ser estadounidense, habría votado por Donald Trump porque “aunque era ofensivo, parecía honesto”. Y añade: “¿Prefieres a alguien directo o amable? No digo que no se puedan tener ambas cosas… Pero si yo votara, me dejaría de sandeces. Habría votado por algo que me parece transparente. Y la política no tiene fama de serlo”.