Entrevistado por El Universal, Gabriel Quadri se puso en mood Aleks Syntek y argumentó que su petición pasada de mocha y autoritaria se basa en que, a su consideración suya, el reggaeton o reguetón (como les guste) es una expresión urbana que refleja la “máxima degradación” del ser humano. ¿Qué no era la política? Pues no, para el candidato más hípster que ha visto este país, el reguetón “es la máxima expresión de la vulgaridad, es una plaga, es la degradación máxima de la persona humana, en algo que se pretende llamar música”.
Pues sí, es que lo suyo es algo más pop…
En más argumentos contra el perreo intenso, el excandidato presidencial agregó que el ritmo que domina Maluma “refleja los niveles de la cultura popular, pero también es parte del populismo que estamos viendo en las campañas, todo ello es vulnerable a la demagogia”, criticó. Pues claro, así como hace seis años, cuando él estaba buscando cómo llamar la atención, también metió a su campaña el tribal.