La vacunación es la mejor herramienta para prevenir algunas enfermedades infecciosas y una de las medidas de salud pública que más vidas ha salvado a lo largo de la historia, afirmó la especialista del Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga”.
Explicó que las vacunas son preparaciones farmacéuticas que contienen agentes que simulan a los microorganismos causantes de determinada enfermedad, en forma debilitada, atenuada o inactivada, y se suministran con el propósito de que el organismo los reconozca, para que pueda producir anticuerpos (defensas) y active la respuesta del sistema inmunológico.
“De esta forma las vacunas ponen en marcha las defensas naturales del cuerpo, desencadenando una respuesta en el sistema inmunitario, el cual, al reconocer al microorganismo invasor (virus, bacteria y/o parásito), genera anticuerpos que ayudan a neutralizar y destruir los ataques de agentes externos nocivos.”
Recordó que en nuestro país las vacunas son universales, gratuitas, seguras y eficaces, por lo que invitó a madres, padres o personas tutoras y cuidadoras de niñas, niños y adolescentes a que los lleven a vacunar a la unidad de salud más cercana.
Los síntomas por la aplicación de algún biológico son muy leves; entre ellos, dolor en el sitio de la punción, fiebre y malestar general, que desaparecen en los siguientes días (primeras 48 horas), por lo que no deberá automedicarse y, en caso de presentar algun malestar posterior a la aplicación, debe solicitar valoración médica.
Subrayó la importancia de que todas las personas reciban los biológicos, de acuerdo con su edad y calendario que establecen las Cartillas Nacionales de Salud. Como ejemplo, el biológico hexavalente se suministra a los dos, cuatro y seis meses, y el refuerzo a los 18 meses para prevenir difteria, tosferina, tétanos, polio, hepatitis B y enfermedades graves por Haemophilus influenzae tipo b.
La vacuna triple viral contra sarampión, rubéola y paperas (SRP) se aplica en dos dosis, la primera al año y, desde 2022, la segunda a los 18 meses; sin embargo, también se aplica la segunda dosis niños y niñas de seis años que no la hayan recibido.
El biológico contra VPH se aplica en dosis única a las niñas de 5° y 6° grado de primaria y 1° de secundaria o bien, de 11 a 13 años no escolarizadas. Asimismo, se suministran vacunas que previenen contra tuberculosis meníngea y miliar llamada BCG, que es de aplicación única al nacer o antes de los 14 años.
Precisó que, a través del tiempo, las vacunas han demostrado su efectividad contra las enfermedades, haciendo posible su control, eliminación e, incluso, su erradicación, como el caso de la viruela.
Detalló que la pandemia de COVID-19 dejó como consecuencia la disminución de coberturas de vacunación, por el temor a acudir a las unidades médicas.
“El hecho de que una persona se vacune es un acto de solidaridad, ya que no sólo protege su salud, sino la de los demás, y mientras más población esté inmunizada se garantiza que el patógeno circule menos, protegiendo así a las que no están vacunadas; es lo que se conoce como inmunidad de rebaño.”
Puntualizó que el avance científico ha permitido diseñar biológicos para proteger al ser humano a lo largo de su vida o en etapas específicas como el embarazo, para salvaguardar la salud de la madre y la transmisión de anticuerpos al feto como las vacuna TDPA, o contra influenza y COVID-19.
Indicó que las vacunas también desempeñan un papel primordial en la protección de la salud de quienes viven con alguna enfermedad crónico-degenerativa, como diabetes, hipertensión y cáncer, entre otras, ya que estos padecimientos debilitan el sistema inmune y hace a las personas más vulnerables a contraer alguna enfermedad prevenible por vacunación, así como el desarrollo de complicaciones asociadas a la enfermedad.
Indicó que tiene mucho más beneficio prevenir que tratar las enfermedades. “Lo mejor que un país puede hacer es invertir en vacunas para garantizar de manera preventiva la salud de sus poblaciones”, finalizó.