Especialistas señalaron que la Ciudad de México no cuenta con protocolos de planeación efectivos ni de atención a mediano plazo.
De acuerdo con expertos del Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad de la UNAM (PUEC), se debe a que se centran de manera reactiva a atender las problemáticas, una vez que se vuelven una demanda ciudadana.
Javier Delgado, director del PUEC, apuntó que el caso reciente de contaminación de un pozo en la Alcaldía Álvaro Obregón y el retraso en la detección de la sustancia responsable es muestra de la falta de mecanismos de atención y prevención.
Agregó que los tres principales problemas de la CDMX son la gestión del agua, la falta de políticas públicas en el transporte y los planes de desarrollo que no han tenido en cuenta los efectos de la oferta inmobiliaria en los entornos sociales.
"Tenemos que superar el instrumentalismo de la respuesta constante que se da a los problemas urbanos, porque sólo se logra retrasarlos o relegarlos y es una constante de saber a quién le toca resolver los temas; no dudo que haya planes de contingencia serios ante las crisis, pero no los vemos", indicó.
Sobre el tema hídrico, el investigador señaló que existen cuatro prácticas que ejemplifican la tecnocracia que impera en los tomadores de decisiones, que reflejan la fragilidad del sistema de abastecimiento y que requieren de repensar la planeación urbana.
El seguir apostando por el traslado de agua de cuencas lejanas, la perforación de pozos que cada vez se tiene que hacer a más profundidad, las expectativas poco realistas en los métodos alternativos como la cosecha de agua de lluvia y la falta de cuotas diferenciadas por tipo de usuario y umbrales de consumo.
"Es inconcebible que sigamos utilizando una medida de hace 70 años, el traer agua del sistema de cuencas funcionó a nivel técnico, pero el simplificar los procesos sociales a una base material como tubos, asfalto o torres, solo refleja el extractivismo y afecta a las comunidades cercanas", aseguró.
Delgado criticó que la solución de la perforación de pozos también ha funcionado, porque sólo se pasa a aumentar la profundidad y tamaño de los pozos, sin considerar las corrientes subterráneas del agua y su capacidad de filtración.
Sobre las políticas de movilidad, el doctor en urbanismo destacó que, aunque se ha apostado por el sistema de electromovilidad a raíz de casos de éxito como el Metrobús, la Ciudad aún carece de políticas públicas que ataquen el objetivo principal, que es sacar automóviles particulares de circulación.
"La planeación formal que existe actualmente no sirve para resolver los problemas sociales y urbanos, sino solamente para administrarlos, porque han tenido respuestas técnicas para problemas sociales; algo que se ve aún más a nivel de las alcaldías, en dónde los desarrolladores inmobiliarios aprovechan las ventajas que les da la ciudad para explotar más sus inversiones", detalló.
Algunos de los retos que enfrenta la planeación en la CDMX.
En los pozos
Hay cuatro prácticas que ejemplifican la tecnocracia y que reflejan la fragilidad del sistema de abastecimiento:
-Apostar por el traslado de agua de cuencas lejanas.
-Perforar pozos a mayor profundidad.
-Expectativas poco realistas en los métodos alternativos, como la cosecha de agua de lluvia.
-Priorizar el traer agua del sistema de cuencas.
Transporte
-Carecer de políticas públicas que combatan el aumento de automóviles particulares de circulación.
Inmobiliario
-Frenar a los desarrolladores inmobiliarios que aprovechan ventajas que les da la Ciudad de México.
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