Danna Paola revela la verdadera razón por la que cambió su nombre

Danna Paola, decidió acortar su nombre artístico a simplemente “Danna”, una decisión que inicialmente generó controversia entre sus seguidores y el público en general en las redes sociales. La también actriz, con una extensa carrera que abarca desde participaciones en proyectos infantiles hasta roles en producciones para un público más maduro, busca ahora presentarse bajo un prisma de madurez y libertad profesional.

La artista se enfrentó a críticas y acusaciones de actuar caprichosamente, especialmente después de solicitar públicamente a una usuaria de X, antes conocido como Twitter, que le cediera el nombre de usuario que coincidía con su nuevo nombre artístico. Esta acción provocó una ola de reacciones negativas contra la usuaria por parte de los seguidores de la cantante.

La artista se enfrentó a críticas y acusaciones de actuar caprichosamente, especialmente después de solicitar públicamente a una usuaria de X, antes conocido como Twitter, que le cediera el nombre de usuario que coincidía con su nuevo nombre artístico. Esta acción provocó una ola de reacciones negativas contra la usuaria por parte de los seguidores de la cantante.

Un hilo de mensajes en X (antes Twitter) ha arrojado luz sobre la posible razón detrás de esta decisión, revelando una complicación legal que involucra a su ex manager, Sandra Sherezada Roldan.

Según el hilo, Sandra habría engañado a Danna Paola, haciéndola firmar un documento por el cual la artista acordaba entregar el 30% de las ganancias generadas bajo el nombre “Danna Paola” a su ex manager. Esta situación habría llevado a la discográfica de la cantante a aconsejar el cambio de nombre a “Danna” para evitar estas obligaciones financieras.

Roldán habría ejercido presión sobre Danna para firmar acuerdos que comprometían un porcentaje de los ingresos de la artista bajo su nombre completo, Danna Paola, derivando en una prolongada batalla legal que también involucra a la disquera Universal Music.

Para enfrentar esta situación, la artista habría recurrido a Guillermo Pous, un abogado especializado en propiedad intelectual y renombrado defensor de los derechos de los artistas, buscando así restituir su libertad contractual. Un aspecto simbólico de esta lucha se vislumbra en el video musical de “Tenemos que hablar”, parte de su nuevo álbum, donde la cantante aparece firmando un contrato con su nombre artístico previo, en una clara alusión a la cesión de derechos que enfrentaba.

En respuesta a este escenario complicado, Danna ha elegido permanecer resiliente y segura de su elección. Ha aprovechado sus plataformas en redes sociales y diversas entrevistas para agradecer a sus fanáticos por el apoyo constante y reiterar su dedicación a su carrera artística y su desarrollo personal.

Es importante mencionar que Sandra Sherezada Roldan tiene antecedentes de prácticas similares con otras artistas, incluida Belinda, lo que resultó en una condena de prisión de cuatro años para Roldan.

Fue en 2023 cuando se reveló que Belinda estuvo durante años bajo una restricción artística impuesta por su disquera, una situación de la cual logró desvincularse exitosamente. Pero más allá de las limitaciones profesionales, un capítulo controversial en su carrera involucra a Sandra Roldán, quien ha sido una figura de disputa legal para la artista.

Sandra Sherezada Roldán Sánchez ha estado envuelta en múltiples incidentes de fraude, uno de los cuales afectó directamente a Belinda. En 2015, se descubrió que cometió fraudes aprovechándose de su posición, acudiendo a tiendas de renombre y solicitando prendas en nombre de Belinda sin el consentimiento de esta, para posteriormente apropiárselas. Este abuso de confianza llevó a la intérprete de “Lo Siento” a emprender acciones legales contra su ex empleada.

La situación escaló hasta que Belinda emitió un comunicado en el cual explicaba la situación y ofrecía disculpas por los inconvenientes causados por las acciones de Roldán. En el comunicado, destacaba cómo algunas personas buscaron beneficiarse económicamente a su costa de forma indebida: