Un estudio reciente realizado en el Primer Hospital Afiliado de la Universidad de Jinan, en Guangzhou, China, ha arrojado luz sobre la conexión entre el cambio antiinflamatorio a mitad del embarazo y los posibles cambios en la microbiota intestinal de las mujeres embarazadas.
Realización del estudio
El estudio reclutó a 30 mujeres embarazadas y 15 mujeres no embarazadas para comparar las asociaciones entre la microbiota intestinal, los metabolitos fecales y plasmáticos, y los niveles de citocinas.
Se descubrió que las mujeres embarazadas presentaban un microbioma intestinal diferente en comparación con las no embarazadas, con una mayor presencia de actinobacteria. Además, se observaron diferencias significativas en los metabolitos fecales y plasmáticos, algunos de los cuales estaban correlacionados con los niveles de citocinas proinflamatorias.
Resultados del estudio
Los resultados mostraron que las mujeres embarazadas tenían niveles reducidos de citocinas proinflamatorias y niveles elevados de la citocina antiinflamatoria IL-4 en comparación con las no embarazadas. Se identificaron conexiones entre la microbiota intestinal, los metabolitos y las citocinas, sugiriendo que los microbios intestinales pueden influir en los niveles plasmáticos de citocinas al interactuar con los metabolitos del huésped.
Los autores del estudio destacan la importancia de estos hallazgos para comprender mejor las complejas asociaciones entre la microbiota intestinal, los metabolitos y el sistema inmunológico durante el embarazo. Además, identificaron metabolitos específicos que podrían actuar como mediadores entre los microorganismos simbióticos y la homeostasis inmunitaria.
Limitaciones del estudio
El estudio, dirigido por Ting Huang del Departamento de Obstetricia y Ginecología, fue publicado en línea el 7 de febrero de 2024, en la revista mSystems.
Aunque los hallazgos son prometedores, se reconoce que el estudio tiene limitaciones debido al tamaño de la muestra y la naturaleza transversal del diseño, lo que destaca la necesidad de futuras investigaciones para confirmar estos resultados y abordar posibles variables de confusión, como la dieta.