Lo que pareció una sesión ordinaria exprés, se tornó en un debate que cuestionó la reelección de los diputados.
"Él (Gerardo Villanueva) señaló (en 2020) que bajo ninguna circunstancia se iba a reelegir, que él no creía en esa figura, que él, incluso, estaba en contra de esa figura, que no la iba a ocupar, que no la iba a utilizar y hoy vemos en una postura camaleónica, viniendo a señalar aquí argumentos donde quiere defender algo que antes dijo que bajo ninguna circunstancia haría", dijo el panista Héctor Barrera.
El conflicto lo protagonizaron el morenista Villanueva y la mayoría de los legisladores de Acción Nacional, pues, mientras uno defendía su posición actual y la búsqueda de su reelección, los otros resaltaban la incongruencia de sus dichos.
"Defienden lo indefendible y como dicen una cosa dicen otra", reclamó Barrera.
La sesión de ayer fue igual a cómo se ha convertido lo cotidiano en Donceles: un cúmulo de propuestas y proposiciones, pero sin dictaminar ni discutir mejoras para la Ciudad de México.
En vez de ello, se trató del debate que provocó el representante de Alcaldía Coyoacán, Villanueva, tras hacer un llamado a la paz entre las distintas fuerzas políticas, luego de señalar haber sido víctima de agresiones en calles de la demarcación.
El llamado de atención se tornó en críticas y señalamientos que desataron la grilla y, de repente, más allá de un acuerdo cordial se tornó en reclamos por agua, pisos de más y corrupción.
"¿Qué quieren, que nadie se reelija?, ¿nada más ustedes? Sean serios, a quien menos debería de aplicar la reelección es a ustedes, el mismo presidente de la república se pronunció en contra de la reelección y dijo: donde hay congruencia, que siga", resaltó Villanueva.
Una sesión más, en el Congreso reinó la confrontación en vez de la dictaminación de propuestas en pro de la Ciudad de México.
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