Dr. Jaime Chalita Zarur | 21/04/2024 | 19:56
La mentira y su rentabilidad, especialmente cada tres o seis años en tiempos de ofrecer todo y cumplir lo mínimamente necesario. Prometes según tus expectativas y cumples según tus temores.
La justicia en razón de la aplicación de la ley, ha sido un lastre por años en nuestro País. Las quejas de la ciudadanía, no han sido banales, por el contrario, tienen toda la veracidad absoluta aún cuando, a las autoridades no les gusta enfrentar la realidad de las personas que han caído en la necesidad de ser ayudadas por quienes se encargan de hacer que la justicia sea eficaz y real pero que, fallan en su encomienda y obligación constitucional.
Es la realidad que no se quiere ver o, no es conviene el aceptar que se ha perdido la autoridad en Mexico y falta de esa potestad monopoliza de la aplicación de la ley, nos vemos librados a la barbarie de la delincuencia.
El peligro de que, a falta de tener la capacidad para detener esta impunidad tan grave, nos arrollen a la defensa personal, como ya sucede en muchas pares de nuestra Patria, por ello. Así, nos mienten un mundo feliz pero, la realidad nos golpea cada día con toda su fuerza.
No solo muertes que, nos han arrebatado la capacidad de asombro y en muchos casos la indignación de ver cómo está Republica se ha ido de nuestras manos, para emigrar al país de la barbarie de la ley del mas fuerte pero también del más fuertemente armado, a tal grado que el poder hegemónico de la ley se disputa en una impunidad que lastima.
Aún así, se nos miente todos los días y, se quiere que este País sea de una sola ideología perversa; se destruye todo lo construido en años de luchas ciudadanas, conquistando libertades, hoy en desuso y en el olvido. Se insulta a la pobreza y a la dignidad humana, expresando sin vergüenza, que no es necesario trabajar para tener un nivel de vida mejorado. Pobre Mexico.
Hoy, si había esperanzas de que la justicia cumpliera su cometido, van quedando en el vacío más cruel y doloroso de un País que se presumía de leyes e instituciones. Los entre dichos de Norma Piña y Arturo Zaldivar, ventilados o, filtrados, nos dejan ver que efectivamente la justicia es para los influyentes adinerados, porque para el pueblo no.
Tiempo electoral, tiempo de ventilar todo lo ilegal, callado por cierto, hasta que es necesario electoralmente y que deja descontento a los vencidos o, a quienes desean seguir viviendo de lo público, entiéndase dinero y poder públicos.
@jaimechalita