Fraude es una preocupación que persiste en el sector de pagos

El fraude es una preocupación constante en el sector de pagos y es uno de los mayores retos que se enfrenta en el crecimiento de la adopción de métodos de pago digitales, según lo reveló un estudio reciente del adquirente no bancario Ayden.

De acuerdo con lo publicado el Retail Report 2024 de la firma, el crecimiento del fraude se debe a que hay un mayor uso de medios de pago digitales, lo que a su vez atrajo la atención de defraudadores. En este escenario, 57% de las empresas encuestadas afirmaron que las transacciones fraudulentas ya representan algo significativo para su negocio.

Además, 42% de las empresas ya tuvieron un ataque de fraude, de las que 23% atribuyeron a los contracargos, por lo que son uno de los aspectos esenciales en la prevención del fraude digital.

“Las empresas que fueron atacadas ya están analizando la posibilidad de contratar a un proveedor de fraude que asuma la responsabilidad de los contracargos. Existen empresas que administran todo el tema de fraude empresas y ellas garantizan los contracargos, definen las reglas del riesgo, cuál es el apetito que quieren, cómo autorizar o no una transacción”, señaló Fabricio Moreno, gerente general de Ayden México.

En esta situación, 67% de las empresas encuestadas analizó la posibilidad de contratar un proveedor que ofrezca garantía de responsabilidad frente a contra cargos, porcentaje que resultó superior a 59% que se registró a nivel mundial.

Debido a que el fraude es una preocupación constante, Moreno indicó que actualmente es abordado de manera conjunta por todo el sector de pagos, además de que la tecnología ha funcionado como la principal herramienta para su combate.

“Buscamos proporcionar espacios para que de la mano con la competencia trabajemos juntos y cambiemos información para apoyar a resolver ese tema”, señaló Moreno.

Por otra parte Erick Caballero, jefe de gestión de cuentas de la firma señaló que mediante tecnología también puede ayudar en la prevención del fraude. Los comercios pueden evitar que se ejecute una compra fraudulenta.