Medios de comunicación árabes reportaron explosiones en Isfahán, en el centro de Irán, en la gobernación de As-Suwayda, en el sur de Siria, y en el área de Bagdad y en la gobernación de Babilonia, en Irak, la madrugada del viernes.
A la par, se informó de explosiones en Irak e Irán que no han sido confirmadas de manera oficial y tampoco la causa de estas.
De acuerdo con los primeros reportes, los ataques aéreos tuvieron como objetivo sitios pertenecientes al ejército sirio en las gobernaciones de As-Suwayda y Daraa en el sur de Siria.
Un funcionario estadounidense confirmó a ABC News que misiles israelíes alcanzaron un sitio en Irán, pero no pudo confirmar si los sitios de Siria e Irak también fueron atacados. Sin embargo, esta información no ha sido confirmada por Israel.
Estas explosiones se dan luego de que Israel anunció su determinación de responder a un ataque con aviones no tripulados y misiles realizado por Irán el sábado por la noche.
Israel "se reserva el derecho a protegerse", afirmó el primer ministro Benjamin Netanyahu, el miércoles cuyo gobierno consideró responder rápidamente contra Irán por su ataque del fin de semana.
Esto, a pesar de que la casi totalidad de los 350 drones y misiles lanzados por la República Islámica fueron interceptados, con ayuda de Estados Unidos y otros países.
El ataque iraní se produjo en respuesta a un presunto ataque aéreo israelí de su consulado en Damasco, atribuido a Israel, en el que murieron siete miembros de los Guardianes de la Revolución, entre ellos, Mohammad Reza Zahedi.
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