El desarrollo del nuevo Reglamento de Tránsito para el Municipio de Monterrey entró ya a su etapa final.
Tras concluir la consulta pública el pasado 11 de abril -luego de 30 días hábiles- el Cabildo de Monterrey tendrá que analizar las observaciones hechas por ciudadanos y especialistas como, por ejemplo, endurecer las antialcohólicas.
Las propuestas serán turnadas ante las Comisiones Unidas de Gobernación, Reglamentación y Mejora Regulatoria, así como la de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento regio.
"Se hicieron como cuatro o cinco mesas de trabajo internas con funcionarios de diferentes dependencias y las comisiones de Gobernación y Movilidad", expuso una fuente del municipio.
"Regresando de las vacaciones de Semana Santa harían mesas con las cámaras de transportes de cargas, externos, entre otros".
Ahora regidores que integran las distintas bancadas tendrán que acoplar al borrador las observaciones que sean viables para el nuevo reglamento, que contiene 157 artículos.
El documento con el dictamen final tendrá que pasar de nuevo por el Cabildo de Monterrey para su aprobación definitiva, detalló el informante.
Una primera versión del documento contemplaba inmovilizadores de automóviles, conocidos como "arañas", que se usan en entidades como la Ciudad de México, sin embargo, ante el rechazo de los integrantes del Cabildo, el Alcalde, ahora con licencia, Luis Donaldo Colosio, solicitó retirar esos artículos del proyecto de reforma.
A finales de enero pasado, en medio de señalamientos por haber sido circulado en "fast track", críticas por omisiones en el contenido y rechazo ante ciertas propuestas, el Municipio de Monterrey presentó en comisiones el borrador del nuevo Reglamento de Tránsito.
En su momento, el proyecto fue criticado por los coordinadores del PAN y PRI, Jorge Ayala Cantú y Luis Carlos Treviño Berchelmann, respectivamente, e incluso por la Regidora emecista Anabel Molina García.
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