Los ácidos grasos omega-3 son un tipo de grasa esencial que nuestro cuerpo no puede producir por sí solo, los cuales son necesarios para una variedad de funciones corporales, incluyendo la salud del corazón, el cerebro y los ojos.
Funciones principales
Salud cardiovascular: Ayudan a reducir el colesterol LDL (malo), aumentar el colesterol HDL (bueno) y disminuir la presión arterial. También pueden ayudar a prevenir la formación de coágulos sanguíneos, lo que reduce el riesgo de sufrir un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.
Salud del cerebro: Son esenciales para el desarrollo y la función del cerebro. Ayudan a mejorar la memoria, el aprendizaje y la concentración. También pueden proteger contra el Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas.
Salud ocular: Protege los ojos de la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE) y la sequedad ocular.
Salud del sistema inmunitario: Reduce la inflamación y mejorar la función del sistema inmunitario. Esto puede ayudar a proteger contra el asma, las alergias y otras enfermedades autoinmunes.
Salud mental: Mejora el estado de ánimo y reducir los síntomas de la depresión y la ansiedad.
Beneficios adicionales
Salud de la piel: Mantiene la piel hidratada y flexible. También pueden ayudar a reducir el acné y otras enfermedades de la piel.
Salud de los huesos: Fortalece los huesos y reducir el riesgo de osteoporosis.
Salud del embarazo: Los ácidos grasos omega-3 son importantes para el desarrollo fetal y pueden ayudar a prevenir el parto prematuro.
Alimentos ricos en omega-3 y suplementación
Los alimentos ricos en omega-3 incluyen:
Pescados grasos como el salmón, la caballa, el atún y las sardinas
Nueces y semillas como las nueces de linaza, las nueces de chía y las semillas de cáñamo
Aceites vegetales como el aceite de linaza y el aceite de soja
Si no consumes suficiente pescado graso u otros alimentos ricos en omega-3, es posible que necesites tomar un suplemento de omega-3. Habla con tu médico antes de tomar un suplemento de omega-3.
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