Nunca hubo claridad sobre el impuesto ecológico

Con el impuesto ecológico que está sometido otra vez a discusión, no hubo desde el comienzo una claridad sobre su aplicación y usos, solo una evidente intención recaudatoria, señaló Luis Gerardo Ortuño Díaz Infante, presidente local de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).

Recordó que desde el año pasado, cuando se anunció su creación, se prometieron mesas de trabajo y análisis concurrente, sin que fueran realizadas por el Congreso del Estado o los diputados locales, cuyo comportamiento fue muy irresponsable.

La explicación sobre el impuesto ecológico, para gravar las emanaciones contaminantes, su aplicación, uso y funcionamiento, sostuvo que no es ni un favor, ni tampoco una concesión, es una obligación que apenas se responde con mesas de trabajo en las próximas semanas.

Ortuño Díaz Infante pidió que lo que debe prevalecer es la claridad, sumado a plantear esquemas de incentivos, para cumplir con el pago de ese tipo de impuestos.

Reglamentación depende de Finanzas

El diputado Edmundo Torrescano dijo que por la implementación del impuesto ecológico, el Estado pretende a recaudar alrededor de 20 millones de pesos, aunque podría ser mucho más si se realizan reglas claras para este gravamen que tendría vigencia a partir del 10 de junio.

Sin embargo, aún no se tienen "las reglas claras", pues la Secretaría de Finanzas aún no ha emitido la reglamentación adecuada para poder llevar a cabo un control en el cobro del impuesto.

Dijo que es necesario que se establezca quiénes son los sujetos que están obligados y que ya están en la Ley de Hacienda, inclusive se tiene que establecer un mecanismo de cédulas para que las empresas se registren ante la Segam e informen la cantidad de contaminantes que emiten.