Descartan capacidad de México en chips IA

El mercado de chips especializados en Inteligencia Artificial (IA) tendrá un valor este año de 576 mil millones de dólares a nivel mundial, pero México no tiene capacidad para participar, de acuerdo con la consultora Deloitte.

Los chips especializados para uso de la IA representarán 11 por ciento del total del mercado de semiconductores en el mundo en 2024, estimó.

Germán Ortiz, socio líder de la Industria de Tecnología, Medios y Telecomunicaciones en Deloitte Spanish Latin America, comentó que la IA se ha convertido en un motor fundamental para mejorar la eficiencia, precisión y toma de decisiones en sectores como salud, manufactura, finanzas, comercio minorista y transporte, entre otros.

Sin embargo, añadió, es poco viable que México tenga capacidad para producir estos chips, pues no cuenta con la infraestructura que demandan los fabricantes ni la mano de obra sobrecalificada.

Es probable que el País se fortalezca en ensamblaje y testeo de chips e incluso incursione en semiconductores menos avanzados, pero para ello requerirá de inversiones significativas y una investigación de alto nivel, advirtió Ortiz.

David Güemes, profesor investigador de la Escuela de Ingeniería y Ciencias del Tec de Monterrey, afirmó que el crecimiento de la demanda de estos chips se acelerará porque la IA opera cada vez en más áreas y la industria apuestan a esta herramienta.

"Cada industria busca cómo hacer sus procesos más eficientes y efectivos, usando o no la IA para cada aplicación, y se requiere programarla", dijo.

Cada chip se diseña de acuerdo a la función para la que será utilizado, los que son considerados como tradicionales requieren más tiempo para hacer una operación, pero los usados en la IA tienen la capacidad de hacer las funciones de manera paralela, de tal forma que necesitan menos tiempo, dijo.

"Es como estar en una carretera donde se avanza en un solo carril, pero los de la IA trabajan de manera paralela, es abrir 50 carriles, se tiene más capacidad", detalló Güemes.

Se tiene que mejorar el rendimiento de los chips, donde los avances en el diseño y fabricación lleva a producir unidades cada vez más potentes, energéticamente eficientes e ideales para abordar complejas tareas, refirió Ortiz.