El Gobierno mexicano dio marcha atrás en su prohibición para importar y fabricar glifosato a partir del 1 de abril.
Ante las advertencias de organizaciones campesinas y fabricantes de agroquímicos de que la restricción ponía en riesgo la producción de maíz, granos básicos, verduras y hortalizas, el Gobierno anunció que permitirá que se siga utilizando el glifosato como herbicida en el campo hasta nuevo aviso.
Mediante un comunicado, las Secretarías de Economía y la de Agricultura, así como la Cofepris y otras dependencias, coincidieron en que no se ha encontrado un herbicida que sustituya al glifosato y que es necesario salvaguardar la seguridad agroalimentaria del País.
Explicaron que la prohibición estaba condicionada a que se pudiera mantener la producción agrícola, se disminuyera el impacto por la sustitución del herbicida y se contara con alternativas agroecológicas y saludables para prescindir completamente del glifosato, lo que no se ha cumplido, admitieron.
"Se determinó continuar en la búsqueda de alguna alternativa de herbicida de amplio espectro y de baja toxicidad que sustituya al glifosato y que permita mantener la productividad de quienes optan por este insumo", indicaron las dependencias.
Organizaciones agrícolas habían advertido que la prohibición al herbicida subiría costos en la producción y alentaría aún más las importaciones de granos que alcanzaron niveles récord en este sexenio, en el que se ofreció impulsar la autosuficiencia.
De maíz, por ejemplo, en 2018 se importaba 35 por ciento de la demanda interna y este año será 48 por ciento.
El glifosato es el herbicida más popular en el mundo por barato y eficiente.
Eraclio Rodríguez, coordinador del Frente para el Rescate del Campo Mexicano, detalló que aplicar glifosato cuesta cerca de 500 pesos por hectárea mientras que un mecanismo manual como la labranza costaría hasta 6 mil pesos por hectárea.
Apenas en marzo del año pasado, la Cofepris y la Secretaría de Agricultura aseguraban la existencia de 12 alternativas al glifosato, "siete disponibles a nivel mundial y cinco que serán desarrollos de manufactura mexicana".
Pero ayer, a cinco días de la fecha establecida para prohibir totalmente el glifosato, el Gobierno confirmó que no hay alternativas.
La cantidad máxima de herbicida autorizada para importación este año es de 4.1 millones de kgs. de glifosato formulado y 314 mil 307 kgs. de glifosato técnico. En 2021, cuando se emitió la primera restricción, se autorizó importar 16 millones de kgs.
Desde entonces, las cantidades se han reducido en 50 por ciento, año con año.
Ayer, el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) respaldó la decisión del Gobierno de revertir la prohibición.
Rogelio García-Moreno, vicepresidente del CNA, dijo que, de manera implícita, el Gobierno acepta que no existe un herbicida tan eficaz y económico como el glifosato.
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